Catelyn, una gata feral que vive en una colonia que controlamos entró en nuestra jaula trampa y, dado el avanzado estado de gestación que tenía, decidimos no esterilizarla. A los pocos días dio a luz a cuatro cachorros: Verano, Peluda, Nymeria y Robb. Los cuatro permanecieron junto a su madre en una casa de acogida hasta cumplir dos meses y poder comer solos. Su madre no quería saber nada de los humanos así que decidimos castrarla y devolverla a su colonia, donde la alimentamos y cuidamos. 

Robb era el más tímido de la camada junto a Peluda, pero en cuanto aprendió que los humanos no le hacían nada, dio un cambio radical. Ahora es el más mimoso de los cuatro, siempre pide que le prestes atención y que estés con él. Además es él más tragoncete junto a Verano. 

• Negativo a inmunodeficiencia y leucemia felina